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miércoles, 29 de marzo de 2023

Laura Giordani: Escribir se ha convertido en una vivencia orgánica

 

Laura Giordani
Nos acompaña esta semana en el blog, en la sección de autora invitada, la escritora argentina Laura Giordani que nos habla de sus inicios en la escritura y comparte para este espacio varios de sus poemas. 

1-      Hola, Laura, muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Cuéntanos sobre tus lecturas y la edad en la que comenzaste a escribir.

Comencé a escribir en la adolescencia: anotaciones caóticas en forma de diario. Aquellas trazas de dudosa calidad literaria tuvieron un gran valor como catarsis y ayuda para sobrellevar el desarraigo del exilio familiar y los cambios de la pubertad. Más adelante, y alentada por la lectura de autores como Baudelaire, Rimbaud, Hesse, comencé a ensayar con poesía. Nada programático o deliberado: mi escritura iba adoptando la forma que demandaba mi necesidad expresiva. Fundamentalmente, mis lecturas procedían de la biblioteca de mis padres: estanterías que fueron multiplicándose de acuerdo con sus intereses respectivos. Mi madre, profesora de literatura y buena lectora, aportaba libros de Borges, Sábato, Onetti, Neruda, Goytisolo, entre otros, y mi padre, títulos de historia y ensayo. Así, leí a Nietzsche. Freud, Maeterlinck.  Creo que jamás terminaré de agradecerles el inmenso regalo de aquella mesa tendida de forma permanente. Recuerdo esas lecturas tempranas con cierta ternura, pues me permitieron experimentar una soledad desconocida hasta entonces. 

2-      Cómo surge tu proceso creativo, cuéntanos qué elementos, circunstancias o emociones te inspiran y si sigues algún método o ritual a la hora de escribir.

Mi proceso creativo continúa siendo un misterio para mí misma. Por supuesto, he procurado y procuro establecer rutinas escriturales; pero en lo que se refiere a poesía, cada intento de hacer maderable el bosque ha naufragado. La escritura poética surge de un exceso, como el ámbar que brota del tronco de algunos árboles y cuya aparición es imposible predecir, y mucho menos, controlar. Un desborde que ha debido resquebrajarnos previamente para poder asomar. Hay gestos cotidianos que pueden ayudar a sintonizar esa música que fermenta en el interior, pero, al menos en mi experiencia, mi disciplina se asemeja a una especie de ofrecimiento, de dejarse decir por otra voz inaudible la mayor parte del tiempo. Como el viento o los secreteos de las raíces bajo tierra.

 

3-      Si tuvieses que resumirnos en pocas líneas tu vocación literaria, qué nos dirías que aporta la escritura en tu vida y, en última instancia, qué es lo que te lleva a escribir.

Me resulta casi imposible escindir la escritura de mi propia vida: se ha convertido en una vivencia orgánica que va configurando mi manera de estar en el mundo, de respirar. En mi caso, creo que lo que me lleva a escribir es la necesidad de poner palabras a la experiencia, brutal y hermosa, de estar viva. Abrir los párpados un poco más sin deslumbrarse. En palabras de Gamoneda, un modo de intensificar la conciencia y compartir ese fulgor con otros.

 

 El rastro de los caracoles

subiendo por los pies

después de la lluvia

 

no pueden apagar

 

la cruz del sur

yerra celeste quemando

aún la frente 

el paso austral

de la noche

el clamor de las chicharras

reverberando en el cráneo

como voces de niños

en una ciudad

abandonada

 

aunque los caracoles

hoy avancen sobre cristales rotos

 

no pueden

apagarlo.

 

 

 

La savia del poema

circula

por nervaduras invisibles:

en lo sumergido,

su fuerza.

 

Enterrar palabras,

sepultura sin tregua

para decir lo que nunca

puede decirse del todo.

 

Luego

desenterrarlas,

profanar esas tumbas,

 

ver qué hizo el barro

con ellas.

 

 

 [Chicharras]

Envoltura de chicharra en el tronco después de la muda: urna abandonada, caja de resonancias rota en la que ahora sólo canta el viento.

 

Tumba abierta, rotura por la que partir al cielo de verano.

 

Apretar el pellejo reseco hasta reducirlo a polvo, reconstruir como una ciega a través del tacto su canto desahuciado: aquel momento de alumbramiento y fuga.

 


 

Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.

(Olga Orozco) 

[Talismán]

 Un diente de leche de cada hijo

dos plumas de gorrión

resucitado

después de la helada

tres mudas de chicharra

el delantal a cuadros de la abuela

la palabra inocente de Alejandra

 

la cruz del sur

 

pero sobre todo

aquel corazón primero

potrillo desollado

trotando sobre cenizas

todavía tibias

todavía crédulo

de llanuras intactas

 

para ser invencible.

(Del libro Antes de desaparecer)




 

 BIOGRAFÍA

Laura Giordani (1964, Córdoba, Argentina). Escritora, poeta y profesora de lengua inglesa. Desarrolla actividades docentes e imparte talleres y seminarios en torno a la escritura poética y los procesos de creación artística. Ha participado en lecturas, conferencias y seminarios en España y Argentina. Actualmente reside en España.  

 Ha publicado “Materia Oscura” (2010, Baile del Sol), “Noche sin Clausura” (2012, Ediciones Amargord), “Antes de desaparecer” (2014, Ediciones Tigres de papel), “Una lengua impropia” (2014, Ediciones del 4 de Agosto, Planeta Clandestino) “La infancia que nos aguarda” (2016, Ejemplar Único, Colección Poética y Peatonal), "Manca terra" (2020, La Garúa Ediciones) y las plaquettes “Celebración del brote” (2009, Zahorí-Poesía en minúsculas), “Las varas del zahorí: poemas de la sed” (2013, Fundación Inquietudes) y "Monte adentro [imantaciones]"(2018, Las hojas del baobab).

 Sus textos han sido incluidos en diversas antologías “Los centros de la calle” (2008, Editorial Germanías,), “Por donde pasa la poesía” (2011, Baile del Sol), “Voces del Extremo: poesía y resistencia” (2013, Amargord Ediciones), “En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis” (Bartleby Editores, 2014), “28.28 La Europa de las escritoras” (Gobierno de Cantabria, 2015), “Disidentes: Antología de poetas críticos españoles” (La Oveja Roja, 2015), “Exploradoras” (Libros de la herida, 2015), “Naciendo en otra especie” Antología de Poesía de Capital Animal (2016, Plaza&Valdés), “Árbol de Alejandra(Karima Editora, 2019).

 Asimismo, ha colaborado en distintas publicaciones nacionales e internacionales como La hamaca de Lona, Youkali, Viento Sur, Ginebra Magnolia (Perú-España), Eclipse, Nayagua, The children’s book of american bird, Shangrila Textos Aparte, Confines (Argentina), Galerna (USA,) Quimera, Isla Negra (Italia), La Salamandra Ebria, Al-Nasher Al-Usboei (Arabia Saudita) y Alameda 39.

 

Página personal: 

https://www.lauragiordani.org/

 

Blog autora:

http://lauragiordani.blogspot.com/


Otros libros de la autora:

 Manca Terra


 

 

 

martes, 21 de marzo de 2023

Na man do vento





Da man do vento
chegan os nomes, 
enrédanse
como fío dun tempo 
inesquecíbel,
nos cabelos dos días, 
vértense 
na semente da terra
 e agroman 
nos xeonllos dos nenos
cantando 
en tódolos axóuxeres:

"Eu fun un día 
tal como eres
sí, eu, eu, 
miña nena
meu neno
pel de sono
pel de vento
eu, eu
non me coñeces
non te coñezo" 

Da man baleira
 do calendario
fuxe o teu nome
no río do tempo
tropezan as vogais 
facendo ruido 
de cristais que se rompen.

Aínda non sei ollarte 
no invisible 
non aprendín a ler 
no esquecemento.

©MVF 
#DíaMundialdaPoesía

Traducción

De la mano del viento 
llegan los nombres
se enredan
como hilos de un tiempo inolvidable
en el cabello de los días 
se vierten 
en la semilla de la tierra
y florecen
en las rodillas de los niños
cantando en todos sus juguetes: 

"Yo he sido un día 
tal como eres,
sí, yo, yo, 
mi niña,
mi niño, 
piel de sueño, 
piel de viento, 
yo, yo,
no me conoces
no te conozco"

De la mano vacía 
del calendario 
huye tu nombre
en el río del tiempo.
Tropiezan las vocales
hacen ruido
de cristal al romperse.

Aún no sé mirarte en lo invisible.
No he aprendido a leerte
sin recuerdos.

#DíaMundialdelaPoesía

EFI CUBERO: POESÍA DE LA EXTRAÑEZA


Efi cubero


Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Poesía, en este veintiuno de marzo, hemos invitado a nuestro blog a una autora muy especial, cuya trayectoria ha sido admirada y reconocida ampliamente y a la que, desde aquí, transmitimos nuestro más profundo agradecimiento por aceptar nuestra invitación. Hablamos con la poeta, ensayista e historiadora española, Efi Cubero, que nos cuenta con maestría como nace, en su caso, el sentir poético y nos ofrece varios de sus poemas (uno de ellos inédito).

 ―Hola, Efi, ante todo, queremos darte las gracias por aceptar nuestra invitación y regalarnos un poco de tu tiempo para hablar de poesía. Tu trayectoria es amplia y nadie mejor que tú para definirla; como poeta, qué nos puedes contar acerca de tu obra y tu forma de entender el mundo desde el enfoque poético. 

Ya desde mi primer libro, Fragmentos de Exilio, dejo claro por dónde va mi obra. No es un exilio físico, tampoco es añoranza ni nostalgia, se trata de la extrañeza. Siempre he vivido con la sensación de ser una extraña, o como diría Sartre, somos extranjeros en un mundo sin sentido. Platón nos mandó al ostracismo, fuera de las murallas, y Octavio Paz decía que los poetas nos hallamos en las catacumbas. Hölderlin dejó escrito que la poesía empieza siempre después, cuando se ha dicho adiós a algo que ya no puede volver a aparecer.  Pienso que los creadores somos los extraños, los inestables, los desconcertados seres que orillamos los filos del vacío, ese doble lugar, por otra parte tan centrado, donde se vive la realidad absoluta, pero también la transcendencia y el misterio, la vida con la muerte, la memoria, el presente que de sobras sabemos que no existe puesto que de inmediato ya es futuro. Hay en nuestro mundo, sobre todo en la actualidad de tanta información y tantas redes,  una profunda desorientación, líneas que nos saturan, esa permanente oposición entre realidad e irrealidad. Dudamos. El proceso de un íntimo exilio está presente en nosotros casi desde el principio, y no se trata de alegoría y menos teología, permanece ahí, dentro, de manera muy honda, de no tenerlo tan arraigado sin duda no nos dedicaríamos a lo que nos dedicamos. Cada cual  halla, en la multiplicidad de sus espejos, su propio fundamento y desde la tan contemporánea incertidumbre, sus certezas. Escribir es algo único y extravital que cicatriza la herida de existir y abre campos al sueño, certifica lo que observamos, nos ayuda a comprender mejor en esta indagación de lo que somos, o creemos ser.

Yo, que escribo desde que me conozco,  publiqué tarde y resistiéndome a hacerlo, porque la publicación en sí jamás estuvo en mi ideario de lo que en realidad significa para mí, -como a Kavafis o a Pessoa- la Poesía. Pero una vez empezado, solo publico lo que verdaderamente deseo publicar.

Muchos libros he publicado, de ellos hay excelentes críticas, a veces he jugado con el mito de mi propio nombre: Ifigenia,  donde confluye la memoria unida a la tradición a través de los clásicos, de los ojos ciegos de Homero que tanto supieron ver, puesto que la épica y la lírica de los presocráticos también estaban en la mirada de mi padre y en la de los hombres y mujeres de mi tierra que observaban y vivían la naturaleza, y también la naturaleza humana, que soportaron una guerra cruenta y dolorosa y miles de heridas sin cicatrizar. Los demás libros siguen ahondando mediante el pensamiento y la emoción en tierra y cielo. Siempre como extranjera. Siempre como extraña aunque absolutamente pegada a la realidad, sin demasiadas concesiones a lo inefable o a la fantasía. Exilios, bifurcaciones, dolor y gozo, la vida y más allá de ella. Todos mis poemas tratan de la extrañeza de una manera u otra, todos mis libros forman parte de esa especie de exilio interior que me caracteriza.

Háblanos de tu proceso creativo. Cómo nace en ti la inspiración, qué resortes la impulsan y hacia qué elementos se ve abocada o se dirige.

Dijo una vez Rilke “Era un poeta y odiaba lo impreciso”.

Y también tengo muy presente estas palabras de Karl Kraus:

Odio esa falsa décadence mentida, que coquetea eternamente consigo misma: la combato y combatiré siempre: la poesía en pose, enfermiza, masturbada!". 

Pienso que mi poesía, esta luz inestable, es un extraño puente tendido sobre el tiempo que atraviesa fronteras de una manera libre, acaso porque jamás las tuvo. Mis poemas son como balizas, señales de orientación frente a la oscuridad que se vislumbra en las líneas de sombra de la vida. La extrañeza latente en esta disidencia que acciona ciertos guiños por donde poder comprender o transitar mejor entre los páramos ciertos que una atraviesa en en este deambular llamado vida.

La tensión vertebra siempre mi poesía. Tensión que se articula en los versos, que son preguntas, desenmascarando a veces el orden establecido. Mi poesía se desdobla y adentra en la complejidad de múltiples facetas. Y, aunque la naturaleza se halle también presente, apunta más al centro de cada ser humano. Parte de una conciencia de irreductible soledad. Silencio, hay silencio entre líneas, un abisal silencio. Me gana este silencio metafórico tan arraigado en la Naturaleza y en la naturaleza de las cosas, y sobre todo en el propio ser humano inmerso en esa apuesta personal donde encuentra sus límites, salta sus propios muros y es a un tiempo materia y espíritu, caos y orden, verdad e impostura. 

Me hallo permanentemente en estado de sitio, porque sé que decir la verdad tiene su precio.

A veces es un soliloquio, una conversación conmigo misma y a la vez un diálogo con un receptor desconocido, porque hay que bracear en el dolor y en la clara potenciación expresiva, descubrir en el barro del fondo las distintas verdades de una sed de absoluto. En poesía existe el punto de fuga que libera, aunque sabemos que esa supuesta consistencia ontológica no deja de ser también algo ilusorio. A veces hiere desde su confinamiento buscado. Procuro despojarla de artificios y de anécdotas, acaso como contestación a la moneda de cambio de cierto tipo de lenguaje, muy empleado en los últimos tiempos, ya que existen poquísimas cosas que se salven frente a los intereses de nuestra supuesta civilización.

Procuro que desbroce espacios, dejarla pensar y sentir, meditar de forma tan intensa como perturbadora.

A menudo descreo, con ella, de las eternas verdades propagadas, porque sé o intuyo, que la libertad al fin y al cabo es un concepto que ha de vivirse desde el interior. A veces se halla atravesada por el dolor pero sin ser en absoluto compasiva porque no seduce con imágenes coloristas ni tampoco intenta consolar, es una herida abierta que se defiende por sí misma sin necesitar de puntos de sutura. Es la extrañeza. Es mi condición del extraño.

―Por último, si, como poeta, tuvieses que definir en pocas líneas el porqué de tus escritos  y qué aporta la poesía en tu vida ¿Qué puedes decirnos?

La escritura, la Poesía, es la  piel de mi alma y muchísimo más. Es para lo que he nacido. Es alcanzar ese punto inefable al que no llegamos con la reflexión o el pensamiento. Es la llama que aviva lo esencial e invisible dentro del proceso de gestación de la obra personal de cada uno. No podremos nunca definir del todo qué es la Poesía en realidad, pero mediante la intuición sabemos de cierto que es lo que verdaderamente no contienen, por perfecta que sea la ejecución de una obra, estos dos conceptos primordiales. La Poesía me permite “ver” de otra manera. Sentir esa labor de síntesis, eliminar la hojarasca, podar para dar luz. Saber lo que estoy haciendo porque cumplo un destino, algo que posee espíritu y altura, la fresca viveza de lo eterno. Lo que no puede expresarse sin ese hálito que le insufla vida a un poema o a cualquier otra forma artística. Eso creo que es, o debe ser la escritura. La Poesía.

 Hoy mismo, el catedrático escritor y poeta , Ferrán Gallego, me dedica un soneto bellísimo que me retrata. Os lo brindo como cierre a este cuestionario:

  

TU ETERNIDAD ES MI TIEMPO

Para Efi Cubero

Esa sonrisa, apenas esbozada,

esos ojos que ven el aire oculto,

ese espíritu al margen del tumulto

esa sombra apostada en tu mirada.

 

Esa voz de la extraña que no vende

su pureza a la gloria o a la fama.

Esa fuerza interior que se derrama

en versos que la eternidad atiende.

 

Esa bondad a prueba de malvados,

esa esperanza tan comprometida,

ese culto a la vida sin descanso.

 

Ese amor que palpita en tu costado,

ese amor que es palabra y que es herida,

ese recuerdo fiel, como un remanso.

 

Ferrán Gallego

 

 

 

POEMAS EFI CUBERO

 

COMPÁS DE ¾

 

Como las aguas bajan a posarse en las manos

los recuerdos nocturnos de luna pensativa nos desvelan.

Otras veces con su lumbre de siglos o de horas

nos dictan el secreto de las revelaciones.

Bajo distinta luz de agua despierta,

bebes así la irrealidad del mundo,

y eres tú y no eres tú.

¿Cómo explicarlo?

Son los días centrales de una calma aparente,

estamos a merced de lo improbable

tras el albur de un drama inesperado,

en esta tarde vuelvo de la ausencia

olivo verdiplata, crecimiento en bancales,

sobre un silencio que azulea en los muros

conformándose a solas las capas de la voz.

El mundo se inaugura en lo profundo,

la sed de la mirada abarca por sí misma un universo,

hay un patio interior en cada vida, una calle vacía

que llenamos con el acero de la desmemoria.

Somos supervivientes escuchando un crujir de

recuerdos

tras los pasos inciertos como advertencia de lo ya

perdido.

Volvemos al origen, somos viento, algo de brasa y de

melancolía,

rastros que hemos dejado entre las hojas o las simas

profundas,

de tiempo y soledad.

Te dije: la mañana es de oro como un beso de Klimt,

tan alegre como una partitura…

—de Mozart, desde luego— respondiste.

Allí estábamos ambos, hombre y mujer a solas,

vulnerables,

prendidos del vacío centrados en un mundo sólo

nuestro,

expuestos en el vértigo cóncavo del vivir, de alguna

forma ajenos,

emanando la fuerza poderosa de lo que emerge siempre

más allá de la piel de los prejuicios o las imposiciones.

Cada vez más ligeros, tan altos de horizontes,

ascendimos al sol igual de vivo que la vieja noria,

suspendidos allí fuimos felices, la tarde no mentía.

Sobre el desasosiego de sus vetas profundas,

el mundo zozobraba en lo inestable bajo la tensa calma

de todo lo precario de las líneas en la fragilidad del

balanceo,

pendular movimiento de interiores entre interrogaciones

de un tiempo concentrado sobre el instante mismo

en la fragilidad de las certezas

frente a la noche armada de lámpara encendida.

Llega esta incertidumbre de perdernos

mas no quiero pensar en la tristeza

al descender de pronto hasta la cripta

que encogió nuestros cuerpos.

Tan sólo partitura, la mirada en la nieve se deshizo,

rotunda y blanca, como el epitafio de recordarme

que es razón inútil el rescatarte mediante palabras

o a través de los órfico sonidos, de donde ya no vuelves.

Transformamos en aire los recuerdos

y el recuerdo nos niega.

Es lo confesional que inclina a la pureza

de un algo inextinguible que elige sus principios

esta noche de lluvia donde convoco al sol.

Abrir la puerta, cerrarla tras de mi con noche dentro,

la noche que tirita sin consuelo

sabiendo que aunque vuelva ya no vuelves

que bajo nuestros pies no existen rosas

en la ciudad que danza entre cristales.

Carente de señales identificatorias

regresas hacia el borde de aquel tiempo escindido,

por la imantada noria que vuelve sobre el sueño

de una tela de araña —sin araña ni presa—

tejiendo en la memoria la alegría que fue lo indisoluble.


Efi Cubero

 

AJEDREZ

 

La noche azul sobre nuestras cabezas

bebe sobre el jazmín, la vida ríe.

Es verano en el cielo la pantalla

se ilumina en rectángulos de tiempo,

frente a nosotros Bergman y el vacío

hallan interrogantes sin respuestas.

 

Dos caballeros que se contraponen,

angulosos perfiles, juegan al ajedrez.

Erosión mineral sobre los rostros

observando callados

en cómo derrocar al adversario.

 

Lenta se desarrolla la partida,

la amenaza se cierne en el tablero.

El jaque mate lo dará la muerte.

 

Efi Cubero

 


 

PERSEIDAS


No te preocupes, sueña.

Las estrellas son sólo una ilusión,

siglos hace que desaparecieron.

Tan sólo queda el brillo que ilumina

la parte más oscura.

Son polvo de un anhelo

sobre otras superficies estelares

que alguna noche mágica

tu corazón buscó con insistencia.

Las estrellas ignoran su belleza lejana,

efímera, infinita, igual que la palabra

que ahora mismo se entrega,

(dócil y arrebatada)

en la confirmación de su destino.


 Efi Cubero


 

PURO HUESO DE O`KEEFFE

Una objetividad, adoptar una objetividad

fue lo supremo de perseguir la huella

que no puede expresarse ni tampoco expresarme.

Caminé cerca de la naturaleza, de las cosas, del mundo,

de las fuentes eternas de la vida y la muerte.

De cielos lívidos que me interpelaron,

no en la retina, sino en el espíritu.

No fui una advenediza de oportunismo turbio.

Por los acristalados de la ciudad mundana.

llevé los rascacielos hasta el extremo

de sus transparencias. La ambigüedad,

de cálices translúcidos, donde el tiempo se vuelve

abstracción infinita, me llevaron al límite.

Después, me fui cargada con mi saco de huesos

al desierto profundo de la magia ancestral

para entender mi fuerza.

Fueron muy poderosos los matices de arena,

esa eterna raíz de lo más primitivo.

Esqueletos de vacas me coronan, que un fotógrafo capta,

ya en mis últimos años fatigados.

Poso serena y firme, y tan llena de arrugas

como los personajes de Comala y de Rulfo.

Dos lados de una luna contrapuesta no redujeron mi acto de crear.

De perseguir, tan minuciosamente, la belleza

enigmática que una sencilla flor aporta al mundo.

 

 

Todo conflicto superado adquiere personal autonomía.

Estoy frente al paisaje de los acabamientos.

Esta tensión sin nombre que me acerca a los cielos, se diluye.

Yo soy mi propia línea de horizontes inciertos.

Yo soy mi propia forma de la Nada.

 

Efi Cubero

 

 EFI CUBERO

 APUNTE BIOGRÁFICO

 

Escritora española (Granja de Torrehermosa, Badajoz). Residió en Barcelona desde la infancia hasta 2016, cuando regresó a su tierra natal. En Barcelona cursó estudios de historia del arte y de lengua y literatura. Su obra forma parte de numerosas antologías de España, Europa y América, y parte de ella ha sido traducida al francés, al portugués, al inglés, al italiano y al indonesio. Ha publicado, entre otros, los libros Fragmentos de exilio (1992), Altano (1995), Borrando márgenes (2004; con prólogo de Manuel Simón Viola), La mirada en el limo (2005), Estados sucesivos (México, 2008; con prólogo de Federico Martínez Reyes), Ultramar (2009; libro de artista junto al pintor Paco Mora Peral), Condición del extraño (La Isla de Siltolá, 2013; con estudio introductorio de Jesús Moreno Sanz), Desajustes (número 2 de la Colección de Poesía 3X3 dirigida por Antonio Gómez), Punto de apoyo (De la Luna Libros, Mérida, 2014; colección Luna de Poniente), Esencia (ensayos; La Isla de Siltolá, 2019), Mesa para tres, homenaje a Miguel Hernández (2021, libro de artista con el pintor Paco Mora) y Solo inclasificable (La Isla de Siltolá, 2021). Ha colaborado en diversos libros de ensayo y poesía; entre otros, en varios de los tomos de la Cátedra de Arquitectura y Humanidades (México, 2015-2021), En el vuelo de la memoria (2019), Streets Where to Walk Is to Embark (Inglaterra, 2019), O sangue dos ríos / La sangre de los ríos (Cámara Municipal de Fundão, Portugal, 2019), Nubes: poesía hispanoamericana (Pre-Textos, 2019; dirigida por Edda Armas), La experiencia de la libertad: poesía española contemporánea (México, 2020, selección de José Luis Morante), Alejandra Pizarnik y sus múltiples voces (Huso Editorial, 2021; selección de Mayda Bustamante) y Leer la vida (Impronta, Nueva York, Estados Unidos, 2021; edición de Hilario Barrero) en el Aula GVADIANA, etc. En 2016 asistió a la 10ª Feria Internacional del Libro de Medellín (Colombia)  Fue corresponsal de Frontera en Barcelona y es desde hace años colaboradora de Revistart (Revista de las Artes). Colaboradora asidua en Arquitectura y Humanidades (Universidad Nacional Autónoma de México, Unam). Textos suyos han sido publicados además en revistas académicas, de pensamiento y literarias, de España, América y Europa,como Mitologías, Analecta Literaria (Nueva York, Estados Unidos), Quimera, Turia, Cuaderno Ático, Estación Poesía, CAL, El Hombre a Caballo, Además De, Frontera, Cromomagacine, Papel Salmón, Alga, Norbania, Destiempos, En Sentido Figurado, Tinta China, Cooltura , Tardes Amarillas (Argentina) Corredor Mediterráneo (Argentina) Crátera, Ítaca, Exégesis  y un larguísimo etcétera.

 Ha prologado a varios escritores , entre otros, a la cubana Dulce María Loynaz (Premio Cervantes 1992) o los españoles Manuel Neila, Antonio García Barbeito, Jesús María Gómez. Es autora de textos en una serie de catálogos de arte. Ha sido miembro de diversos jurados y ha participado como ponente en congresos dentro y fuera de España, e impartido conferencias y lecturas poéticas en instituciones y universidades. Ha participado en varias exposiciones de arte contemporáneo relacionadas con la poesía experimental en Chile, Italia, México, Francia, Portugal y España.

Recientemente, en 2022, en el Primer Festival Internacional de Poesía celebrado en Morarzarzal y distintos lugares de Madrid, América y Europa, fue homenajeada junto a los autores Miguel Veyrat y Rafael Soler por la calidad incuestionable de su obra poética.