jueves, 28 de septiembre de 2017

Tener siete vidas, como los gatos.







La mosca revolotea sin demasiada vitalidad en el cuarto de baño, intentando recomponerse. Algo parecido al zarpazo de un león la ha lanzado contra los azulejos, y ahora ya no sabe... La frase se repite dentro de su cabeza como un mantra, insistente y molesto, colaborando aún más al desconcierto.

Aun así, no piensa que haya sido mala idea lanzarse en picado hacia el lavabo, a la caza de la pestaña que había dejado olvidada la humana. Le había visto hacerlo con los niños. Siempre sonreían cuando el pelillo desaparecía de un soplido, como por arte de magia.

Intentó soplar varias veces, sin éxito. Hasta que se le ocurrió formar un torbellino moviendo con frenesí sus diminutas alas, provocando un leve zumbido.

"La mosca revolotea sin demasiada vitalidad en el cuarto de baño" de José María Merino
Autora: Ana Pascual Pérez

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La huida


"Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado aquí sin miedo"  ( Nuria Amat: La extranjera)


  Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado aquí sin miedo. Estaban cansados y hambrientos. No se arrepentían de haber escapado; lo hablaron, lo meditaron y al final chocaron sus manos como un trato entre ellos, un seguir juntos y afrontar lo que les viniera encima. Iba a ser muy complicado seguir caminos sin que los encontrarán, pero lo intentarían, aunque tuvieran que caminar de noche y esconderse durante el día.
Se sentaron a la sombra del Faro a esperar la noche para continuar. Ella cerrò los ojos e intentaba dormir un poco, pero los pasados acontecimiento se empeñaban en revolotear por su mente como burbujas de jabón que explotan continuamente.
"Y cómo lo digas te corto la lengua"
Él se acurrucó a su lado. Protector. No iba a permitir que nadie le hiciera daño. Apretaba su mano con fuerza, cómo una cadena que la uniera a ėl para siempre.
No podían volver. Eso lo tenían claro los dos. Estaban juntos desde el primer día en el vientre de su madre y seguirían juntos siempre. Aunque la vida les marquen destinos diferentes, él no la abandonaría jamás. Vivió su pesadilla, su angustia, sus llantos... Pero no podía hacer nada. Ahora sí, ahora nadie la humillaría ni la dañaría.
Y así, acurrucados los dos, contemplaron la puesta de sol más hermosa que jamás habían visto. Quizá eso sea una señal -pensó- quizá veamos otras muchas puestas de sol.


María Manrique



Faro de Maspalomas (Gran Canaria)


PASAPORTE




(imagen de Google)

UNA FRASE VARIAS HISTORIAS- HISTORIA2
"La mosca revolotea sin demasiada vitalidad en el cuarto de Baño" (José María Merino)



La mosca revolotea, sin demasiada vitalidad en el cuarto de baño.
Aun le quedan fuerzas para mirarme, satisfecha, después de tanto banquete putrefacto. 
Al olfato, como a las pupilas, les cuesta acostumbrarse a la mezquina caverna, a medida que voy descendiendo, peld
año a peldaño, por la escalera de acceso, oculta tras una falsa pared. 
Por unos orificios al ras del techo se cuela el frío y el ruido lejano de la calle. El sol, que se resiste a entrar, vuelve al recinto, espectral. Se respira una atmósfera compacta, infecta. Olores nauseabundos, colores chillones, muebles desvencijados, recipientes con un pastiche repugnante que nunca olió mejor. Todo es abominable en este corralón. Si tuviera que pensar en el infierno, elegiría este lugar.
Quedan restos de la toma rápida de la situación. La gente de investigaciones irrumpiendo con sus armas a grito batiente, haciéndose paso entre tiros y golpes. Las mulatas se amontonan, susurran, ruegan, lloran. Ninguna se atreve a gritar. Sus miradas se cruzan en un pedido de auxilio, creyendo una vez más, que será inútil. 
Pero no, esta vez despertarán de esta pesadilla que comenzó cuando creían llegar a la libertad.
Una discreta esperanza asoma a sus ojos, a medida que ascienden, y alguien con una manta y un café caliente intenta animarlas. 
Es posible que por fin, pisen tierra firme de verdad.

Vivian Rodríguez Dorgia

Distracciones







UNA FRASE VARIAS HISTORIAS- HISTORIA2
"La mosca revolotea sin demasiada vitalidad en el cuarto de Baño" (José María Merino)


La mosca revolotea, sin demasiada vitalidad en el cuarto de baño.  Ene la acaba de encerrar ahí porque no la deja estudiar. Vuelve a sentarse en su escritorio y se esfuerza en leer sus apuntes. Por fin sin mosca, pero…  ¿qué estará haciendo?, se pregunta. Seguro que se aburre dando vueltas entre botes de champú y gel. Se la imagina posándose en el lavabo y mirando hacia el desagüe como si estuviera en el borde de un precipicio que da a un abismo oscuro y misterioso. ¡No, sal de ahí, mosca!

Ahora le parece verla volando frente al espejo y preguntándose quién será esa otra mosca que se empeña en imitar a la perfección sus movimientos. ¿Sabrán las moscas lo que es un reflejo? ¿Intentará atravesar el espejo para acceder a ese otro mundo reflejado? ¿En cuántos mundos distintos habrá estado? Ene se pregunta si habrá viajado mucho y cuántos kilómetros puede recorrer una mosca al día. Claro, que si va en vehículos, como esas moscas que su padre llama “cojoneras”  y que tienen la manía de meterse en el coche cada vez que vienen de pasar el día en el campo, las posibilidades de conocer mundo se amplían enormemente. Por ejemplo, si una mosca se cuela en un autobús que va de Madrid a París, puede llegar a la ciudad de las luces y hacer turismo y subir a la Torre Eiffel. Y si luego coge un tren que vaya a San Petersburgo, podría pasearse por el mismísimo Palacio Imperial. Y si… ¡Para mosca, estate quieta ya!

Ene se levanta, va al cuarto de baño y abre la puerta. Y ahí está, mirándola indiferente, frotándose las patitas como sólo las moscas saben hacerlo. (Si pudiéramos oírla, estaría soltando una risilla maliciosa).

©Sara Nieto Yuste

martes, 26 de septiembre de 2017

Otto y la bailarina








   La mosca revolotea, sin vitalidad, en el cuarto de baño. Dibuja espirales en el aire con la misma gracias que una bailarina patosa. Otto, el labrador de Fanni, la sigue con la vista. Le hipnotiza el susurro de su zumbido. Alarga el cuello y levanta una pata pero nunca la alcanza.


  La mosca se vuelve juguetona. Emprende el vuelo hasta el techo y desciende en picado hasta el lavabo. Se posa en el grifo, se mira en el espejo, se frota las patas delanteras con aire satisfecho y parece contemplar sus alas transparentes. Otto se sienta sobre la alfombra fucsia y olfatea en el aire. La trufa que tiene por nariz se arruga. Inclina la cabeza. Primero a la derecha; luego a la izquierda; a la derecha otra vez. Deja escapar un gruñido. Pero la mosca no le hace caso. Vuelve a emprender el vuelo, a dibujar espirales en el aire. Otto la sigue por el pasillo hasta el cuarto de los niños. Se detiene junto a la casita de muñecas. La mosca le hace rabiar y da vueltas alrededor del rabo del cachorro que gira y gira persiguiendo al esquivo bicho. El insecto sabe cómo burlarse. Otto protesta. Uno, dos, tres ladridos. Alarga el hocico, abre las fauces y en un descuido del bichejo se zampa la mosca.


 

©Ana Mª Madrigal Muñoz



domingo, 24 de septiembre de 2017

Siguiendo el vuelo de una mosca

No hay texto alternativo automático disponible.
Fuente de la imagen: Pixabay
Frase de inicio: La mosca revolotea, sin demasiada vitalidad, en el cuarto de baño
( del microrrelato La mosca de José María Merino)

La mosca revolotea, sin demasiada vitalidad, en el cuarto de baño. Sigo sus movimientos mientras el agua caliente va desentumeciendo mis músculos. Froto suavemente con la esponja, muy despacio, y observo como el color amarillo va dejando paso al color rojo. No pienso. Ahora no. La mosca se ha posado en el azulejo de la esquina. Parece atontada por el vapor. Igual que yo. Siento que los analgésicos comienzan a hacerme efecto. Parecía tan buen chico cuando me invitó a bailar… Siento un dolor agudo y me pregunto por qué no he sido capaz de acudir al médico, a la comisaría. La mosca se ha quedado quieta ahora. Las alas pegadas. Imposible revivirlo otra vez. Alguien está llamando al timbre. Estoy a gusto aquí: el agua caliente, el vapor, las ganas de dormir…


                                                           Manoli VF©


lunes, 18 de septiembre de 2017

Renacer

UNA FRASE VARIAS HISTORIAS- HISTORIA 1
“Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado aquí sin miedo” (Nuria Amat: La extranjera)
Fotografía de Verónica Orozco García
  (© Orgav) (© Fotografías Orgav)
RENACER
Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo, sin aliento. Mismo día, misma hora, mismo lugar...
Sus ojos se encontraron después de quince años, después  de aquel juego lleno de infantiles promesas.
Ante sus miradas, dos personas adultas que cumplían con la condición de no haber tenido suerte en el amor.
Atrás quedarían, en el mejor de los casos, los imbéciles que sólo la  querían por sexo; en el peor, diez años de terror, diez años marcados de lesiones   y vejaciones.
Ahora volvían a sonreír con esperanza.  Tras sus tormentas enterradas en una botella, nacía la calma...
© Orgav

jueves, 14 de septiembre de 2017

Ya es del mar



Torre de Hércules.


"Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo", La Extranjera. Nuria Amat

Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo. Ella está de puntillas, él a dos patas. Esperan al monstruo, ese al que algunos respetan y otros temen. El que engulle los espigones y embiste el faro, el mismo que devoró barcos hace una semana.

Ella grita con fuerza su nombre, aguantando con rabia las ganas de llorar, y él ladra sin saber muy bien a qué o a quién.

Necesita verle cara a cara para reclamarle lo que se llevó, lo que es suyo.
Pero el monstruo remolonea, y el marinero no aparece.

Autora: Ana Pascual Pérez

El faro




Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo
La Extranjera (Nuria Amat)



   Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo, sin aliento. Ella echa la cabeza hacia atrás, cierra los ojos. Deja que la brisa marina inunde sus pulmones, la llene de vida, la haga creerse joven. El viento revuelve sus cabellos y un mechón le cosquillea la nariz. Pasa la lengua por sus labios, los siente salados. Abre los párpados: la luz del atardecer la deslumbra. Mira hacia abajo, y la zarandea el vértigo. Él, temiendo que emprenda el vuelo, la sostiene por la muñeca. Ella lo mira burlona, con una sonrisa entre tierna e irónica, que se transforma en carcajada de gozo cuando él deja un leve beso en la punta de su dedo corazón.

   A lo lejos, dos veleros rivalizan por alcanzar el horizonte. Uno remolonea cabizbajo; el otro coge velocidad como si quisiera darle ánimos. Ellos los contemplan; se miran; asienten.

   Una gaviota planea sobre la playa como si quisiera descifrar el mensaje que dejaron sus pisadas en la arena. Ellos sí conocen el significado de cada huella.

   Unos meses antes contemplaban el faro desde la casa en la que viven. El ojo del cíclope los atraía como un sueño imposible. Durante meses, se esforzaron por reafirmar sus pasos vacilantes. Había días que sólo lograban caminar unos metros por la playa. Otros, les fallaban las fuerzas antes de ponerse en pie.

   Siempre bajo la vigilancia del faro.

  Él sentía cada retroceso como una derrota. Ella vivía cada avance como una victoria. Él perdía la esperanza de alcanzar algún día su destino. Ella estaba segura de que lo conseguirían.

  Hoy han llegado hasta aquí, hasta lo alto del faro. Sin miedo, sin aliento. Él pasa de los noventa años. Ella pronto cumplirá ochenta y seis.

© Ana Madrigal Muñoz
Todos los derechos reservados
Ejercicio realizado para el grupo "Nosotras escribimos" a partir de las frases









martes, 12 de septiembre de 2017

Una frase ejercicio 3

En este ejercicio tomamos como punto de partida la primera frase (o las dos primeras, en caso de ser breves) de un microrrelato que nos llame la atención.

-Historia 1: El micro elegido ha sido La Extranjera de Nuria Amat. Y todos los textos han arrancado desde las dos primeras frases:

Frases de inicio:

Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo

Transcribo el micro La extranjera en su totalidad:

LA EXTRANJERA  
Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo.
Atraídos por el amor al vértigo. Guiados por una flecha insolente de la noche. Ella mira hacia abajo. El mar la deslumbra. Olas hinchadas como venas patean su rabia contra la muralla de rocas. Él le pide: Ámame.
Ella no responde. Es joven y cierra los ojos como si estuviera viviendo muchas muertes. Ella teme saltar. Él le reclama: Bésame. La luz del faro indaga por las cosas perdidas y los encuentra a ellos. Amantes de las sombras son el blanco del silencio. Ella quiere saltar porque en su garganta tiene un nudo de reproches. Como él no pregunta, tampoco ella le responde. Su pasado es un mapa deshecho. Viene de un país hundido. No resulta fácil decir lo que se piensa. Y ella piensa demasiado. Ahora abre los ojos para ver el naufragio de su alma. Él la abraza como si quisiera desnudar su rabia. Ella le pide: Mátame.

NURIA AMAT



-Historia 2: El micro elegido ha sido Mosca de José María Merino.

La frase de inicio es:

La mosca revolotea, sin demasiada vitalidad, en el cuarto de baño.

MOSCA
La mosca revolotea sin demasiada vitalidad en el cuarto de baño. La miro con asco. ¿Qué hace este bicho en un hotel de lujo, y además en febrero? La golpeo con una toalla y cae exánime sobre el mármol del lavabo. Es una mosca rara, arrubiada, no muy grande. Se me ocurre que es el último ejemplar de una especie que desaparecerá con ella. Se me ocurre que tenía en el cuarto de baño su refugio invernal. Que en el jardín que se extiende bajo mi ventana hay alguna planta también muy rara, que solo podía ser polinizada por esta mosca. Y que de la polinización y multiplicación de esa planta va a depender, dentro de unos milenios, la existencia del oxígeno suficiente como para que nuestra propia especie sobreviva. ¿Qué he hecho? Al matar a esa mosca os he condenado también a vosotros, descendientes humanos. Pero la mosca mueve sus patitas en un leve temblor. ¡Parece que no ha muerto! Ya las agita con más fuerza, ya consigue ponerse de pie, ya se las frota, ya se alisa las alitas para disponerse a volar otra vez, ya revolotea en el cuarto de baño. ¡Vivid, respirad, humanos del futuro!. Mas ese vuelo torpe me devuelve la inicial imagen repugnante. Salgo de mi pasmo. ¿Qué hace aquí este bicho asqueroso? Cojo la toalla, la persigo, la golpeo, la mato. La remato.


JOSÉ MARÍA MERINO


-Historia 3: El micro elegido esta vez es SECRETOS I  de Isabel Wagemann forma parte de La Aldea F. Las Microlocas.

Frase de inicio: 
Sin que nadie la vea, la niña de la melena formidable va hasta el pozo y se zambulle.


Secretos I


Sin que nadie la vea, la niña de la melena formidable va hasta el pozo y se zambulle. Nada como un pez y sus rizos se expanden como culebras. La niña medusa va hasta lo más profundo, donde rompen las olas y galopan los caballitos de mar. Cuando remonta el agujero, ayudada por sus alas de sirena, se tumba al sol para secar las escamas de plata. Una vez a la semana, la madre de la niña le desenreda el pelo. Y prefiere no preguntar cuando, de entre la espesura, ve salir trozos de algas y redes, cangrejos y caracolas. No pregunta porque no sabe lo que son. Nadie conoce el mar en el desierto.

ISABEL WAGEMANN


-Historia 4: Para esta historia el autor elegido es Fernando León de Aranoa con el micro: Elogio de la impuntualidad de la obra Aquí yacen dragones.

Frase de inicio:
Llegaba tarde a todas partes. De la comida, alcanzaba sólo a probar los postres. De las películas, los finales.

Elogio de la impuntualidad
A mis víctimas
Llegaba tarde a todas partes. De la comida, alcanzaba sólo a probar los postres. De las películas, los finales. Jamás asistió al primer acto, presentación o preludio. Se ahorró prolegómenos y palabras introductorias. Se especializó, por contra, en las prórrogas y en los bises, en los epílogos de los libros y en su fe de erratas. Con los años empeoraron los síntomas. Encontraba cerrados sin remedio cines, bares y librerías. Iba a comer pero llegaba a cenar. Acudió a su primera entrevista de empleo, pero llegó a su despido fulminante. Del amor de su vida sólo conoció el humo de las cenizas. Partió a la guerra para olvidarla, pero llegó a la paz. Vivió la vida a destiempo, y hace ya meses que le aguarda la muerte, pero él, que lo sabe, se hace esperar.

FERNANDO LEÓN DE ARANOA


Topografía de los faros



Fuente de la imagen: Pinterest



Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo
(Nuria Amat: La Extranjera)


Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo. Mañana será otro día, pero hoy el faro les pertenece. Y el mar con sus rumores, con sus historias silenciadas. Y la noche. Y el amor. Y el deseo. Ella ha completado la historia del lugar. Ha despertado navíos hundidos mientras se dejaba naufragar allí, en el fin del mundo. Ahora él despierta en su cuerpo dormidas tempestades que habían estado esperándolo. No hay mañana en el faro. Ni en el mar. Ni en sus vidas.

Manoli Vicente Fernández ©

Volar




Fuente de la imagen: Pixabay

"Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo" 
(La Extranjera: Nuria Amat)

Se han apoyado en la baranda del faro. Han llegado hasta aquí sin miedo: lo han dejado abajo, dentro de sus mochilas, bien dobladito, junto a las pesadillas recurrentes y los malos recuerdos. La subida ha sido dura. A cada peldaño tenían la tentación de volver, pero ellas no se han soltado las manos: madre e hija. Como cuando una era más joven, como cuando la otra era más niña. Así, despacio, han llegado arriba. Lanzan su ropa al mar y dejan que el sol del mediodía les muerda la piel. Su equipaje apenas es una mota de polvo visto desde allí. El cielo azul, en cambio, es inmenso. Ambas se sonríen, despliegan las alas y parten rumbo al horizonte.


Autora: Sara Nieto Yuste

lunes, 11 de septiembre de 2017

Narrativa Breve (Francisco Rdguez Criado)

Hoy quiero hablaros de la página Narrativa breve.com dirigida por Francisco Rodríguez Criado (https://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros) redactor, corrector de estilo y escritor.


En su blog podemos contar con varias secciones muy interesantes para el aprendiz de escritor, como son recursos literarios, recomendaciones, servicios de corrección de estilo, reseñas y análisis de libros y además cuenta con una sección en la que se puede acceder a enlaces que nos llevan directamente a una gran una selección de relatos y cuentos:


También una selección de cuentos clásicos y relatos breves:

https://narrativabreve.com/cuentos-breves-recomendados-201-400


Como podéis ver es un espacio de cita ineludible que nos ofrece lecturas muy interesantes.