jueves, 25 de marzo de 2021

Cristina Requejo: Escribir es mi manera de reconciliarme con la vida

 

Cristina Requejo


Cristina Requejo, nació en Ourense, un 16 de Mayo de 1970. Estudió Psicología Clínica en la Universidad de Santiago de Compostela. Vivió en Galicia hasta el año 1992, en el que se trasladó a Madrid, donde reside actualmente. Es autora del poemario De dónde esta manía de ser pájaro (Enkuadres, 2017) y escribe en diversas webs literarias. Agradecemos a la autora su visita esta semana en el blog para hablarnos de literatura y de sus primeros encuentros con las letras.

Gracias por tu tiempo, Cristina. En 2017 publicaste tu primer poemario y sabemos que estás trabajando en el próximo, ¿Es la escritura una constante en tu vida o surge a raíz de algo? ¿Desde cuándo escribes?

Comencé a escribir siendo casi una niña. En la adolescencia escribía todo lo que pasaba por mi mente, fragmentos o retazos de cosas cotidianas por las que sentía inquietud, sin llegar a tratarse nunca de diarios, ya entonces solía reescribir y cambiar finales de libros que leía. Recuerdo que Reescribí y cambié el final de Madame Bovary. Extravagancias adolescentes en las que invertía el tiempo, pero que me ayudaban a evadirme, supongo. Ya más mayor, con 19 años, empecé a escribir  relato breve. Publicaba relatos semanalmente a esa edad en un periódico local del Bierzo, y aquel reto me estimulaba. Si te soy sincera me produce un sentimiento de ternura y espanto releer aquellos textos, pues no tenía ni el más mínimo conocimiento acerca de estructura. Aún los conservo, eso sí, cerrados bajo llave. A partir de ahí nunca dejé de escribir, pero sin ánimo de intentar publicar nada hasta que, ya muchos años después, abrí el blog Desde mi luna, donde principalmente escribía textos de carácter confesional. Unos años más tarde empecé a colaborar en  el blog Esta noche te cuento, llevado magníficamente por Juan Morán.  Es un blog de relatos, y algunos de esos relatos fueron recogidos en la Antología Un tiempo breve junto con textos de otros autores a los que admiro.

Del relato pasé a la poesía casi de forma accidental. Empecé como un juego en el concurso Cuenta 140 de El cultural, levado por Joaquín Pérez Azaústre, en donde gané en varias ocasiones. Nunca antes había escrito poesía y me empecé a sentir cómoda dentro del género. Así, en el año 2017 salió publicado mi primer poemario, que lleva por título ¿De dónde esta manía de ser pájaro?, en la editorial Enkuadres. Actualmente estoy ya en la fase final de mi segundo libro de poemas, que espero vea pronto la luz.


¿Qué dirías que te aporta la escritura y, por ende, la literatura en tu día a día?

Escribir es para mí una necesidad emocional que surge a su vez de otra necesidad también importante , que es la reconciliación con lo vivido. Es en la escritura donde encuentro la aceptación de mis vivencias, y también la comprensión y el porqué de las mismas. Me refiero a esas vivencias que nos marcan, a veces dolorosas. Cuando las convierto en palabras, se produce en mí una especie de catarsis, a veces inconsciente, y todo el proceso, así como la experiencia vivida, cobran sentido. La escritura en mí es un instrumento útil que actúa como catalizador emocional. Publicar es la guinda del pastel, pero nunca una guinda necesaria. Si escribiera pensando en publicar estaría sometida a muchas servidumbres, y a mí no me apeteció nunca estar sometida a nada. Escribo desde la libertad que yo misma me concedo.


¿Cómo surge tu proceso creativo?

La respuesta a esta pregunta está muy ligada a lo que te dije en la anterior. No vivo para escribir ni escribo para vivir (para mí esto es una gran cursilada). Todo lo que escribo viene de mis vivencias, o mejor dicho, de las emociones que me causan determinadas vivencias. Pero yo no decido el momento en el que voy contarlas, sino más bien al revés: es el momento el que llega y decide que hay algo que decir y  me pongo a ello. Necesito distancia emocional para contar, y eso requiere a su vez una distancia temporal de lo vivido, que es quien deja el poso de mi escritura.

 No soy una escritora disciplinada, y tampoco espero a que me llegue un fogonazo inspirador para escribir. Escribo cuando siento que en mi interior hay asuntos que ya han sido resueltos. Es mi  manera de reconciliarme conmigo y con la vida a través de un diálogo honesto con todas mis experiencias.

 

RENACIMIENTO

Era octubre,

y yo me concentraba

en el minúsculo universo de un jersey,

eludiendo la penumbra que creamos

entre el lenguaje y nuestras manos.

Lo perdido se subrayaba en mi memoria

con esa libertad casi insultante

de quien estrena alas

(resulta inevitable despertar lo extraordinario

sin que un temblor me rompa)

Siempre quise hacer posible el aire

pactando entre delirios y temores,

sepultando la mística belleza

que vive en aceptar

lo que se desvanece.

Era octubre

cuando de mí nacieron otras

que no tenían orgasmos silenciosos,

otras alborotadas

que ensalzaban el regreso de la luz,

sin servidumbres.

Entonces, comprendí.


 Del libro De dónde esta manía de ser pájaro


DUELO

 

Un apagón de luz

 

con su estirpe

 

de soles,

 

la sal desnuda.

 

El miedo arranca

 

las escamas

 

de los peces

 

mientras te busco

 

en la desembocadura del frío

 

para velar

 

tu máscara de helechos.


(Poema inédito que no forma parte de ninguna obra)


PLEGARIA

 

Dormirme lenta,

 

mecida por el agua

 

de un sueño posible,

 

una barca,

 

el canto de unos grillos.

 

Dormirme lenta,

 

sin mencionar el frío

 

como un mantra

 

capaz de desvelar

 

la incertidumbre.

 

Dormirme lenta

 

en un atardecer

 

que se desploma

 

sobre un árbol desnudo.

 

El miedo lejos,

 

como un silbido de nostalgia.


(Inédito. No forma parte de ninguna obra)

 

Desde mi luna (Hacer clic aquí para visitar el blog de la autora)

 Enlace al libro: De dónde esta manía de ser pájaro





 

2 comentarios:

  1. No conocía a Cristina. Gracias por presentármela.

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  2. Muy buena entrevista.Las vivencias que se comparten y a veces nos unen en las palabras. Bellos poemas, que sigas estrenando alas y vuelos.

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