domingo, 21 de marzo de 2021

De los setenta a los noventa: Cinco poetas de actualidad

 En el día mundial de la poesía, compartimos los versos de cinco poetas españolas, cuyo nombre ha renovado la poesía (y su concepto), nacidas entre los años setenta y mediados de los noventa.


PILAR ADÓN

Pilar Adón (Madrid, 1971)

El mundo hueco

 XXI

Nos deshicimos de las huellas.
Ni un resto de pelo, ropa o deje al hablar.
Vendimos las tierras, cerramos las casas,
los utensilios dejados en el suelo de la calle ancha
donde no durarían ni un día. Un paseante,
un morador, darían con el provecho
que nosotros no veíamos.
La cabeza arriba y abajo,
Olvidando la lengua antigua
Con que aprendimos a decir las palabras y también a
callarlas.

Repartir las semillas.
Repartir el pan.
Sin más rezos ni expiaciones.
Sin apelativos ni títulos.
Huir de los abrazos de camino a los trenes
donde perder el olor a nata,
el peso de las mantas.
La permanencia del vértigo.

No aguantamos.
No quisimos más fallos que los nuestros.
Nuestros códigos nuevos para pensar.

[Poema recogido del libro Mente animal, La bella Varsovia, 2014]     

 Más información sobre la autora

                                   MIRIAM REYES

Miriam Reyes (Orense, 1974)







No tengo casa a la que volver
ni esperanza de la que colgarme
por eso camino.

Las casas se derrumban a mi paso

la tierra es una alfombra de escombros.
Me detengo a admirar la belleza de las palas mecánicas
los movimientos de las excavadoras me erizan de deseo.
De noche las contemplo:
los perfiles inmóviles de las palas
descansando sobre el cielo azul cobalto
al lado de la luna de luz nacarada
son aún más hermosos que los brazos de los hombres que las manipulan
y las excavadoras
con sus enormes bocas abiertas y llenas todavía
de tierra y escombros
parecen enormes animales muertos.

Mis padres me enseñaron a no tener nunca nada.
Ellos me enseñaron a no volver nunca a casa
a no decir nunca esta casa es mía
aquí me quedo yo
en este lugar que amo.

Cierro la puerta y no necesito mirar atrás para saber
que la casa ya no existe más.
En ninguna parte sin hablar con nadie estoy
pero si nos cruzamos
puedo enseñarte a caminar sonriente sobre la desolación.

[Poema recogido del libro  Espejo negro, DVD, 2001]

 

 Sé que poseo la enfermedad

puedo llegar a señalarla con mi propio dedo

sin terror 

sin emociones innecesarias.

Somos tan poco independientes

la una de la otra

que no logro diferenciar su dolor

del dolor de vivir.


Amar la nieve no me ayuda a resistir el frío


Desmonté las calles una ciudad tras otra
para alimentar el fuego
y me puse a vivir
entre las hogueras.

Más información sobre la autora

ELENA MEDEL

Elena Medel (Córdoba, 1985)







Expulsión de los mercaderes del templo                       

Bienvenido, hueco; bienvenidas,
fechas señaladas, vidas de tres o cuatro
años en cajas
de cartón. Tanto entregué que se marcha conmigo.
Ni un vacío: vidas de tres o cuatro años,
sus siluetas marcando la pared.

Después, allí donde me hablaban
los encajes, allí donde me hablaban, el edificio
y su diccionario  —cuánto dejarían escapar— los pintaron
de blanco. Me acusaron del comercio.
Pequeñas cajas, ¿qué pensasteis de mí?

El poema se prende entre una casa y otra
y entre  una casa y otra, de esta manera,
se empieza otra vez.

Bienvenida, pródiga:
¿qué pensaron que haría? Me libré
de los templos. Sonreídme, decid
adiós al hueco: dadnos hoy
la boca que sople y apague el volcán.

[Poema recogido del libro Chatterton, Visor, 2014]





LUNA MIGUEL
Luna Miguel, 1990


Ancla plateada

Eres un buen momento para nacerme de este brazo.

Para nacerme de las rodillas.

Para nacerme:
nunca del vientre,
sí del tatuaje plateado.

Antes del óxido yo lo era todo.

Ahora soy futuro.

El hilo delicado que se anuda en el ancla.

De La tumba del marinero (La Bella Varsovia, 2013)

Más de la autora

LORETO SESMA



Loreto Sesma (Madrid, 1996)




Vengo de una rutina de silencios,

de miedos tintineantes,

de complejos que acabaron convirtiendo el oro en barro.

Me dijeron que el futuro se labraba,

y yo por mucho que miro

sólo encuentro temor

y ningún motivo

para seguir contando mis pasos.

 ¿Por qué el camino

para que cuente como vida

se ha de hacer llorando?

Más sobre la autora

3 comentarios:

  1. Pues una selección estupenda para el día de hoy

    gracias

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    1. Gracias a ti, Inma. Me alegra que te guste este breve recopilatorio. Un saludo.

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  2. Poesía para pensar, sentir, volver la vista atrás, en fin, poesía para disfrutar de lo lindo. Gracias, Manoli por compartir belleza.

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