Imagen n° 9
Título de la obra: "Habitación de hotel".
Pintor: Edward Hopper.
Tiempo, el mejor de los legados.
Ellos se quedaron velando su cuerpo. Yo le dí un ósculo y me despedí. Sabía que, allá donde estuviese, ella lo entendería, nunca me gustaron esas cosas.
Llegué a la habitación del hotel y me topé con sus maletas, la residencia las había enviado. Casi sin querer, empecé a abrilas; estaban llenas de ropa y viejas fotografías. Todo olía a ella, a notas de flores silvestres y a primareva... ¡Qué difícil se hacía! Entre sus pertenencias, encontré una carta para mí y me embargó la melancolía. Me senté en la cama y comencé a leer:
" Querida Isabel, mi princesa...
Si lees esta carta es porque ya no estoy en vuestras vidas, pero quiero que sepáis lo mucho que os he querido, que os quiero y que os querré. Siempre he deseado lo mejor para todos vosotros y que vuestras vidas estuviesen completas y felices. Por favor, díselo así a tus hermanos.
Quiero que sepas que, lo poco que tengo, lo he dejado repartido entre vosotros, a cada uno según su necesidad. He decidido dejarle a tu hermana la casa, dado que nada le sale bien, estoy segura de que esto será un aliciente en su vida. El poco dinero que hay en el banco se lo he dejado a tu hermano Javier para ayudarle a hacer realidad su sueño, su negocio.
Por cierto, en la última cena de navidad, tus hermanos, que te adoran, me han contado que todo te va muy bien, que has conseguido ese puesto tan importante que siempre quisiste y por el que has sacrificado muchos años de tu vida. Me han dicho que tienes una casa grandiosa ¡Un palacio! Seguro que es muy bonita, siempre tuviste muy buen gusto. He visto, por la foto que me mandaste en navidad, que tu familia es preciosa ¡Y que mis dos nietos estan muy guapos! Una pena el no haberlos podido achuchar... nunca llegué a ir a ese colegio interno donde están estudiando.
Mi niña, he pensado que estas cosas son minucias para ti, por ello he decidido dejarte mi mejor legado, mi ley de vida:
Debes disfrutar más de la vida y de tu tiempo junto a la familia porque si la compartes con el amor y el cariño de los tuyos, la vida es maravillosa. Piensa que con muy poco también se puede ser muy feliz, así como yo lo fui. Y recuerda que lo más valioso que puede tener una persona es tiempo para estar con sus seres queridos, porque la vida, cuando menos te lo esperas, se termina.
Te quiero mi niña, nunca lo olvides.
PD.: recuerda guardar un poco de tu tiempo para estar con tus hermanos, ellos te necesitan."
Aquellas palabras de mi madre, siempre serán eco en mi conciencia... con su voz meliflua, digna de un ser seráfico.
© Orgav (Verónica Orozco García)
Texto registrado.
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