La joven de la perla: Johannes Vermeer. Re- interpretación fotográfica: Francisco Arteaga. Modelo: Emma Fernández Fabelo.
El viaje había sido una auténtica pesadilla; el avión, aparte de salir dos horas después de la hora prevista, no dejó de moverse durante todo el vuelo a causa de las fuertes turbulencias.
Deseaba llegar al hotel, darse una buena ducha, cenar algo ligero y acostarse; lo que le esperaba a la mañana siguiente era muy importante y tenía que estar completamente despejada y descansada.
El Sr. Vermeer la había llamado dos días antes.
No conocía
a nadie con ese apellido, pero cuando aquella voz tan agradable se presentó y
le preguntó si era la Srta. Estefanía Martín, y ella asintió, lo que
escuchó después
la dejó completamente petrificada en la silla de su despacho. Tenía que
presentarse en aquella ciudad alemana lo antes posible; la conversación duró
unos minutos y colgó sin creerse lo que había oído. Aún hoy, y ya
arreglada para ir al encuentro de aquél desconocido, dudó un poco y pensó
en darse la vuelta y volver a España.
Él
la esperaba en su bonito despacho de grandes ventanales y modernas alfombras.
Ella entró algo tímida
y se dieron la mano; se sentaron ante una enorme mesa de despacho y él sacó
de una bella cajita de madera, una pequeña bolsita de terciopelo azul y se la
entregó.
" Te
pertenece. Tú eres
la heredera "
Le habló
del famoso cuadro de su antepasado, de la modelo, de las perlas...
" La
modelo era una joven española que estuvo al servicio del pintor" le dijo.
Hemos buscado a su familia en su país y la única
persona, después
de mucha investigación es usted. Mi antepasado regaló esos pendientes de
perlas por su trabajo de posar para él y por sus años, desde muy joven,
cuidando de su casa. Son suyos y de nadie más.
En el viaje
de vuelta iba leyendo la historia, al tiempo que se acariciaba uno de los
pendientes. Una hermosa y reluciente perla.
©María Manrique Fabelo
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