AUTORETRATO
Nací en un pueblo
De esos que tienen eras, caseta y pozo.
De esos que tienen eras, caseta y pozo.
El primer recuerdo que tengo con tres años
Es el de una niña correteando por ellas
Con un vestido de soles.
También recuerdo enterrar dientes de león
Y ajos de cigüeña
Que cubría con trozos de cristal verde botella.
Me gustaba descubrir tesoros
En la casa de mi abuela,
Tener amigas
Hacer comedias
Leer
-El cuento del Príncipe Feliz
De pastas azul cielo
Acompañó muchas de mis solitarias tardes-.
Sufrí el rechazo de otras niñas de mi edad
Que jamás me iban a buscar
Por eso, con doce años,
me rompí en mil pedazos.
Los años siguientes
Reconozco que me equivoqué y mucho,
Lo mismo que me sigo equivocando cada día,
-Lo que más me cabrea, mecachis,
Es que del bote, a veces, parezco la más tonta-.
Hoy, con 52 cumplidos, me perdono casi todo,
Que es lo mismo que decir
que no me perdono casi nada.
Ya no tengo casa de abuela,
No hago comedias,
Pero a veces surgen amigos, amores y letras.
De todo lo vivido
Confieso que me quedo con la lluvia
Que además de sanadora
Es música celestial para mis oídos.
Elijo no olvidar
El pasado me marca la pauta a seguir,
Lo escucho,
Como se escucha la lluvia,
Quedamente.
Con eso me conformo.
Así me basta.
Sol Gomez Arteaga
Sol Gomez Arteaga
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