Desde que aquella noche te oí pronunciar un nombre que no era el mío. Desde que a la mañana comencé a mirarte de otra forma. Desde que comencé a vaciar tus chaquetas, a contar las llamadas de tu teléfono en festivos, a aspirar el profundo aroma de tus cabellos. Desde esa noche, en la que te oí murmurar en sueños... entre tú y yo comenzó a extenderse un mar.
MVF
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