Escribiendo con los cinco sentido.
Sabor : UMAMI
Sabor : UMAMI
Llevaba días con aquella idea pegada en mis dedos. La tenía presente día y noche; no la podía despegar.
Una mañana, en un estado de desesperación, casi de locura, pensé en ayudarme con la boca. Enganché la idea entre mis dientes y tiré y tiré, cada vez con más fuerza.
El último tirón fue tan fuerte que consiguí despegarla, también parte de la piel de los dedos. La idea salió lanzada hacia mi boca que, de la emoción, la tenía abierta, y fue a parar a la garganta.
Al tragármela noté un sabor diferente, intenso pero con un regusto delicioso; era lo que siempre había escuchado como el sabor umami de una idea. Lo reconocí al instante.
Desde entonces, lo que nació como una idea pegajosa, llegó a mi corazón y se convirtió en obsesión; en mi modo de vida.
Una mañana, en un estado de desesperación, casi de locura, pensé en ayudarme con la boca. Enganché la idea entre mis dientes y tiré y tiré, cada vez con más fuerza.
El último tirón fue tan fuerte que consiguí despegarla, también parte de la piel de los dedos. La idea salió lanzada hacia mi boca que, de la emoción, la tenía abierta, y fue a parar a la garganta.
Al tragármela noté un sabor diferente, intenso pero con un regusto delicioso; era lo que siempre había escuchado como el sabor umami de una idea. Lo reconocí al instante.
Desde entonces, lo que nació como una idea pegajosa, llegó a mi corazón y se convirtió en obsesión; en mi modo de vida.
Todos los derechos reservados (Texto)
©Orgav
©Orgav
Imagen utilizada de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario