domingo, 26 de noviembre de 2017

MI ISLA


Llegaste a mi vida cuando ya no necesitaba a nadie, cuando ya me había acostumbrado a estar sola. Desde el principio fui sincera contigo. Te avisé que, para el amor, mis puertas estaban cerradas.

Quisiste enseñarme a volar mientras acompañabas mi vuelo. Intentaste arropar mi soledad con tu presencia; provocar el deshielo de mis sentimientos para que abandonase el invierno que los envolvía. Lamiste la sal de mis heridas para después curarlas con tus besos. Me llamaste “isla” y quisiste habitarme, construir un futuro sobre mis cenizas para, con tu aliento, juntas poder volver a arder.

Pero, no te diste cuenta que en mi cielo no había ventanas y en mi orilla solo quedaba arena y sal.

Incapaz de saltar las olas cargadas de recuerdos que me golpeaban, te ahogaste en mi mar.


Pilar Alejos Martínez.



Imagen extraída de la red.

No hay comentarios:

Publicar un comentario